En Bodegas Canopy elegimos la variedad Syrah porque nos encanta y produce vinos de calidad en zonas cálidas y es el complemento perfecto para la Garnacha.
Esta variedad sobre cuyo origen no se ponen de acuerdo, hoy en día se cultiva en todos los países productores de vino. En Australia concretamente, la han adoptado como variedad nacional. En este país se escribe Shiraz, mientras que, en Francia, por ejemplo, se escribe Syrah. Es, junto con la Garnacha, la variedad más cultivada en el Valle del Ródano, desde donde se ha extendido por todo el mundo.
En el caso de la Syrah con la que trabajamos en Canopy, decir que son viñedos de más de 35 años cultivados en espaldera y ubicados en el pueblo toledano de Camarena. Los vinos elaborados con esta variedad suelen ser con capa color alta, por lo general, aromáticos y con cuerpo medio o alto. Con una crianza adecuada pueden llegar a ser muy longevos, con la ventaja de que se pueden beber casi desde el principio aunque evolucionan muy bien en botella.
La forma de los racimos de Syrah es muy característico, debido a los hombros que presentan en la parte superior. A su vez, las bayas son pequeñas y ovoides o elípticas.
En Canopy transformamos esta uva con su raspón para dar a nuestros vinos notas vegetales muy sutiles y agradables que le dotan de mayor complejidad.
Hay dos maneras, principalmente, de elaborar Syrah: la australiana, que da lugar a vinos potentes y rotundos, con mucho cuerpo; y el estilo del Valle del Ródano donde se busca más la elegancia de los vinos y los matices del terroir, siendo vinos más “finos”. A la vez que elegantes y complejos resultan fáciles de beber, así que ya sabéis cuál es nuestro estilo.
Malpaso, es el único vino que elaboramos con Syrah.
Pasa un año en barrica y otro en botella antes de abandonarnos y repartirse por el mundo haciendo pasar a nuestros clientes agradables momentos.